El 5 de enero de 2004 se lanzó el primer ejemplar del periódico "El Integrador del Valle"; nació el periodismo rural en Quito, viajando de impresos a las redes sociales; y siendo motor de la nueva política pública rural después de 20 años.
Como una utopía rural, muy de disfrutar de una infancia jugando en las quebradas del Ilaló. Como una historia que llega cansada a la gran ciudad, a la capital; apenas con las ganas y los sueltos en el bolsillo. Con el tiempo justo para llegar al terminal de La Marín.
Cuantos de nuestra generación no nos tocó "halar dedo" y caminar en la noche, de regreso a casa desde el "El Trébol" o "El triangulo"; por quedarnos 20 minutos más en las tertulias urbanas, recorriendo las calles nocturnas de Quito, de la gran cuidad. Llegar y ver vacía La Marín es un sentimiento único y desolador... el último Termas Turis había partido.
Leyendas como Eugenio de Santa Cruz y Espejo, fundador del Periódico “Primicias de la Cultura de Quito”, nos convencieron sobre el poder de la palabra; apuntamos la fechas de su primer lanzamiento: 5 de enero de 1792. Y en ese mismo días - 212 años después - se publica el 1er ejemplar del "Periódico El Integrador Juvenil" para compararnos en algo simbólico y coyuntural - La Nueva Ruralidad - un proyecto local; una trayectoria de los medios impresos a los medios digitales.
Nada comparable con el olor del papel fresco, saliendo a ritmo industrial de las imprentas en la Río de Janeiro. Caminamos muchos años por esas calles de la industria gráfica quiteña; y todas las capitales de Latinoamérica que cruzan. Nostálgicas noches quiteñas de vez en cuando nos quedamos con los prensistas celebrando alguna fiesta quiteña.
- Ve ñaño que hora es?
Porque ya me tengo que marchar; yo vivo lejos y debo llegar por lo menos a dormir.
A dormir; para al día siguiente levantarte con la misma esperanza, que subía optimista arrimada a la ventana del bus de madrugada. Esa es la simbólica mágia de vivir en la ruralidad de Quito, llegar un ratito, aunque sea a dormir. Pero cuando duermo no me quiero despegar de mis raíces, de mi memoria.
Esa necesidad de expresarnos era la misma de hoy, de escribir sobre nosotros, sobre nuestras historias, sobre nuestros propios personajes, sobre nuestras propias complicaciones. Y así nació nuestro Primer Periódico "El integrador Juvenil", diagramado en Word, impreso en la copiadora de Don Edi, engrapábamos ahí mismo; y de una! sin dudarlo, nos subimos a vocearlo en las unidades de transporte público, en el Termas Turis.
Si, así se escriben nuestras historias; un colectivo de jóvenes inspirados en generar opinión pública local, compartiendo nuestras ideas en el bus. Ya éramos panas de la Asociación de Vendedores en el Playón de La Marín. Ya los amigos choferes y controladores nos bajaban sin consultar el volumen de la radio, amarcando con nuestra producción en hojas de papel: un ejemplar con historias, personajes y la palabra de los jóvenes. Nos reconocemos, al vernos parados en medio bus, mirándonos las caras atentas y largas que regresaban cansados a sus hogares, con la fuerza apenas para recibir, hojear y llevar a casa nuestras letras en una hoja mal diagramada por solo 25 centavos.
Ya lo que pasó en los siguientes años es responsabilidad y creatividad de cada uno de los integrantes que proponía, generaba ideas, y desarrollábamos otros proyectos locales: Cine Comunitario, Radio comunitaria, TV Comunitaria; es decir, ya no había quien contenga esa energía juvenil. A partir de año 2005 El Integrador Juvenil amplió el diálogo con otros actores locales en nuestro Valle. Y definitivamente el nombre de nuestro periódico local quedó como "El Integrador del Valle".
El diálogo intergeneracional fue siempre combustible para nuestros contenidos, éramos de los últimos periodistas rurales que redactábamos los reportes en papel. Antes de dar el salto a lo digital y las redes sociales. Obreros colectivos que crecíamos de forma integral vinculados con la comunidad, con nuestra propia comunidad.
Y pasamos, por el gusto de los medios impresos ha realizar Cines Reflexivos, Cine Comunitario, mirar juntos varias películas de corte latinoamericano y luego reflexionar. Debatir sobre el mensaje y nuestra realidad local; es decir no nos comíamos "del todo" el cuento; nos costaba digerir las ideologías. Y de tanto ver películas y cortometrajes latinos se nos prendió la gana de hacer uno propio. Agarramos la literatura infantil de nuestro vecino, el emblemático escritor ecuatoriano Hernán Rodríguez Castelo (†), nos concedió el honor y su tiempo para ser nuestro padrino espiritual; nos acompañaba como tutor de nuestras ideas, escribía de vez en cuando para nuestro periódico y aceptó que adaptemos su obra "El fantasmita de la gafas verdes" a un cortometraje actuado por nuestro staff de novatos ilusionados por la comunicación local.
Al cumplirse casi 20 años de este proceso de formación comunitaria, nuestro colectivo que hoy se atrinchera en el 1er Laboratorio de Innovación Rural CREANDINO; nuestro equipo digitalizó varios de nuestros ejemplares, parte de la biblioteca rural que sostiene la investigación actual, contextualiza los más de 40 proyectos que hemos desarrollado, ejecutado y articulado en nuestra ruralidad y son el combustible para innovar y defender la nueva política pública rural.
Estos ejemplares en formato PDF son liberados para quienes no pudieron acceder a nuestros contenidos, para nuestros seguidores, coleccionistas de ejemplares; y que lo puedan recordar. Y por supuesto compartir con las nuevas generaciones.
Para nosotros, para todo un batallón de jóvenes que por temporadas - sobre todo vacacionales - nos gustaba jugar a "institucionalizar" desde lo lúdico, desde la dinámica rural, un modelo de comunicación que aporte en el desarrollo local. Y al final de la tarde, al cerrar este artículo, cierro la utopía con el mayor indicador de la historia de una parroquia rural, de un Gobierno Parroquial Rural. En Julio de 2013 la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), reconoció el esfuerzo de la planificación, la Comunicación para el Desarrollo desde la GESTIÓN PÚBLICA con el 2do Lugar en esta categoría; en esa postulación nos superó únicamente el Municipio de Cuenca, la 3ra institución pública de gobiernos autónomos más grande del país, y con un código orgánico nuevo (COOTAD 2011). Este es un indicador abismal de el poder de la comunicación para todos, una comunicación democrática, incluyente y para el desarrollo.
PRIMEROS EJEMPLARES DIAGRAMADOS EN WORD
PRIMEROS EJEMPLARES EN IMPRENTA OFFSET
